Prácticas agrícolas antiguas como base para el control de plagas moderno
El problema de las plagas en la agricultura ha existido desde el mismo momento en el que se empezó a realizar esta actividad. Teniendo en cuenta la avanzada tecnología y potentes soluciones de las que disponemos hoy en día, puede costar imaginar cómo antiguas técnicas agrícolas pueden seguir ofreciendo ideas para el manejo integrado de plagas moderno.
La realidad es que antiguo no significa inservible y las técnicas antiguas se basaban en la observación meticulosa de la naturaleza y en métodos de ensayo y error, por lo que han podido ser refinadas a lo largo del tiempo. Además, dichas técnicas buscaban la armonía con el medioambiente, algo muy deseado a día de hoy debido al cambio climático.
Entendiendo el funcionamiento del manejo integrado de plagas en los cultivos
El manejo integrado de plagas en cultivos agrícolas (también conocido como gestión integrada de plagas) es un enfoque para la supresión de plagas que, en lugar de depender exclusivamente de plaguicidas químicos, integra múltiples estrategias para eliminar este problema, teniendo en cuenta la sostenibilidad.
Los principios clave del manejo integrado de plagas (MIP) son la prevención, la correcta identificación de la plaga y el establecimiento de un umbral para saber a partir de qué momento intervenir. Para conseguir esto, la monitorización del campo es la estrategia más utilizada, ya que permite buscar signos que indiquen la presencia de plagas y la detección temprana de problemas. Una vez se ha confirmado la existencia de una plaga en el campo, los métodos de control no químicos tienen preferencia sobre los químicos, que solo se usan cuando los primeros no son capaces de darle la vuelta a la situación.
Entre los métodos de control no químicos destacan la rotación de cultivos, que implica cultivar diferentes cultivos en un mismo campo en un orden concreto; el uso de cultivos de cobertura, como el trigo, para mejorar la salud del suelo y proteger al cultivo principal; el uso de mantillo para cubrir el suelo e impedir que la maleza prospere; riego de precisión, para no desperdiciar agua ni facilitar que la maleza pueda acceder a ella o el uso de variedades más resistentes.
Siembra complementaria
El precursor de técnicas actuales en los que se usan varios cultivos, como los cultivos de cobertura, surgió hace ya siglos cuando los agricultores se dieron cuenta de las ventajas que tenía juntar ciertas plantas. A partir de ahí, desarrollaron un sistema de plantación complementaria entre aquellas plantas que se ayudaban mutuamente, como la aportación de nutrientes al suelo y o el mantenimiento de las reservas de agua.
Lo que descubrieron posteriormente es que esto también servía para mantener a algunas plagas a raya. Con ciertas combinaciones, las plagas no se sentían atraídas por el cultivo que forma parte de su dieta, mientras que otros insectos beneficiosos, como los polinizadores, sí que tendían a acercarse y a realizar sus funciones sin afectar a la productividad. Esto contrasta con el uso de productos químicos, que, al igual que al fumigar una casa, el veneno no distingue entre insectos beneficiosos o no y afecta a ambos por igual.
El principio de diversidad
A raíz de la información anterior, se fue recopilando una gran cantidad de información al respecto y es que, en la antigüedad, el monocultivo era raro. Un campo con diversidad implica que, si un cultivo se echa a perder debido a las condiciones existentes en el campo, quizá el resto no, salvando al agricultor de la pérdida total de la cosecha. En lo que respecta a las plagas, dificulta su asentamiento en el campo, puesto que hay menos alimento.
El principio de diversidad
A raíz de la información anterior, se fue recopilando una gran cantidad de información al respecto y es que, en la antigüedad, el monocultivo era raro. Un campo con diversidad implica que, si un cultivo se echa a perder debido a las condiciones existentes en el campo, quizá el resto no, salvando al agricultor de la pérdida total de la cosecha. En lo que respecta a las plagas, dificulta su asentamiento en el campo, puesto que hay menos alimento.
Entre los beneficios de tener más de un tipo de planta se encuentran un rendimiento mayor y más estable, un aumento de la biodiversidad en la región o la eliminación de ciertos problemas asociados al monocultivo. Para ello, basta con seleccionar plantas que puedan crecer en la región (idealmente, autóctonas) y que se complementen. No es necesario juntar muchos tipos, por norma general, 4-5 distintos a lo largo del año suele ser más que suficiente.
El necesario cambio en la agricultura durante los últimos años en aras de una mayor sostenibilidad no implica que todas las técnicas antiguas sean inútiles a día de hoy. De hecho, la sabiduría de la agricultura antigua es una fuente de soluciones sostenibles. Combinando estrategias probadas a lo largo del tiempo con la ciencia moderna, podemos crear un enfoque para el control de plagas que sea respetuoso con el medioambiente y proteja nuestras fuentes de alimentos y el planeta por igual.
Gloria Malva
enero 21, 2024 @ 6:02 pm
¡Qué interesante reflexión sobre la conexión entre las prácticas agrícolas antiguas y el control de plagas moderno en la huerta orgánica! Es cierto que la agricultura ha enfrentado desafíos con las plagas desde sus inicios, y es fascinante ver cómo las técnicas del pasado siguen siendo relevantes en la era de la tecnología.
El énfasis en la observación detallada de la naturaleza y el método de ensayo y error de las antiguas técnicas agrícolas ha demostrado ser valioso a lo largo del tiempo. La capacidad de adaptarse y refinar estas prácticas en función de la experiencia acumulada ha llevado a un manejo integrado de plagas que sigue siendo efectivo en la agricultura moderna.
Además, es reconfortante ver cómo estas prácticas antiguas estaban en sintonía con la armonía medioambiental, un aspecto cada vez más esencial en la actualidad debido al cambio climático. La combinación de sabiduría tradicional y tecnología actual ofrece un enfoque holístico y sostenible para abordar los desafíos agrícolas. Soy seguidora de este blog https://www.elbroteurbano.com/. Seguir Asi, ¡Gracias por compartir esta perspectiva enriquecedora! 🌱🌍