ÉTICAS DE LA PERMACULTURA
Con anterioridad analizamos ¿Qué es la Permacultura? y Los 12 principios de la permacultura. Ahora nos queda por analizar las 3 éticas de la permacultura, que también son de nuestro querido David Holmgren.
La ética actua como restricción del instinto de supervivencia y de otras construcciones personales y sociales ególatras que tienden a guiar el comportamiento humano en cualquier sociedad. Son mecanismos que evolucionaron dentro de las culturas en pro de un interés propio más cultivado, ilustrado y culto.
Los principios éticos de la permacultura han sido pensados y usados como fundamentos simples y relativamente sin cuestionamiento. Pueden verse como el sentido común de todas las culturas tradicionales, la permacultura muestra gran interés en aprender de culturas indígenas y milenarias, de las culturas tribales y locales, basado en la evidencia de que estas culturas han existido en un relativo balance de armonía con su entorno y han sobrevivido más tiempo que cualquiera de nuestros experimentos recientes de civilización. Han conectado con la tierra y la naturaleza a lo largo de la historia hasta llegar a las modernas sociedades industriales donde el hombre se ha vuelto una excepción, siendo la única especie sobre la faz del planeta desconectado a su ambiente, a otros seres vivos e incluso a sus pares.
ÉTICAS DE LA PERMACULTURA
Cuidado de la tierra:
Todas las formas de vida tienen su propio valor intrínseco y necesitan ser respetadas por las funciones que cumplen y aunque no las veamos son útiles, (vitales) para nuestras necesidades. La Tierra es una entidad viviente que respira. Sin el debido y constante cuidado van a haber consecuencias muy difíciles de ignorar. El cuidado de la Tierra se puede tomar como el cuidado del suelo vivo. El estado del suelo suele ser la mejor medida de la salud y el bienestar de la sociedad. Hay muchas buenas técnicas para cuidar el suelo, pero el mejor método para ver si el suelo está sano es ver cuanta vida crece ahí.
Cuidado de las personas:
El cuidado de la gente empieza por nosotros, pero se expande para incluir nuestras familias, vecinos, comunidades locales y regionales. Es posible cuando nos enfocamos en el bienestar no material, sin producir ni consumir recursos materiales innecesarios. Responsabilizarnos de nuestra situación, en vez de culpar a los demás, la propuesta de la permacultura es enfocarse en lo positivo, las oportunidades que existen.
Cuidado de los recursos:
(Repartición Justa / Redistribución de los excedentes: límites al consumo y a la reproducción)
Apunta a detener el crecimiento insostenible de los ecosistemas humanos, con el fin de que los recursos no se agoten rápidamente como está ocurriendo hoy en día a escala mundial. También se interpreta como “Compartir los recursos con equidad”.El icono de la tarta y la rebanada de ella representa el tomar lo que necesitamos y compartir lo demás, reconociendo que hay límites de cuanto podemos dar y cuánto tomar. Debemos enfocarnos en lo que es apropiado hacer para nosotros y no en lo que hacen los demás. Encontrando el equilibrio justo en nuestras propias vidas somos un ejemplo para que los demás encuentren su propio equilibrio.
Stella
agosto 20, 2019 @ 3:06 am
Muy interesante
Marcos
marzo 31, 2020 @ 4:06 pm
Muy buen artículo. Muy interesante.
JORGE ARTURO BRAVO
abril 6, 2023 @ 9:16 pm
Gracias por sus publicaciones, muy valioso contenido…
Joy - El Brote Urbano
junio 22, 2023 @ 6:54 pm
Muchísimas Gracias Jorge!